La gallinaza se utiliza mucho como abono orgánico en jardinería, horticultura y agricultura por su alto contenido en nitrógeno. También contiene cantidades significativas de fósforo y potasio. Son nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, la mejora de la fertilidad del suelo y la salud general del suelo. Los nutrientes se liberan lentamente con el tiempo, y esto proporciona una fuente sostenible y duradera de nutrición para las plantas.
El empacado del estiércol facilita y rentabiliza el transporte y la logística del producto, con una reducción media del volumen del 50%. Las pacas redondas son fáciles de apilar y la película las mantiene protegidas de cualquier inclemencia meteorológica. La reducción de volumen facilita el traslado de las balas a larga distancia, lo que puede ser conveniente cuando se quiere trasladar este material desde lugares con excedente de fósforo a lugares con acceso mínimo.